Las organizaciones ambientalistas, integrantes del Consejo de Defensa de la Patagonia (CDP), reafirmamos nuestro pronunciamiento respecto de la situación de la Corporación Chile Ambiente y el financiamiento político recibido de la minera SQM Salar y otras empresas. Ante esto creemos necesario precisar lo siguiente:

  • El Consejo de Defensa de la Patagonia se conformó el año 2007 producto del interés de múltiples organizaciones y personas de la región de Aysén, el país y el extranjero en pos de la causa Patagonia sin Represas.
  • Desde su inicio se definió como una figura operativa que nos permitiría enfrentar el épico desafío de defender uno de los más excepcionales territorios del mundo: la Patagonia chilena, de los intereses de grandes empresas eléctricas, sectores políticos ideológicamente alineados con el neoliberalismo y un Estado, en muchas ocasiones alejado del interés público y la protección de las comunidades. Esto, en el contexto de los proyectos de represas planteados por HidroAysén y Energía Austral.
  • El Consejo de Defensa de la Patagonia es un ´paragua´ de coordinación que no recauda fondos para el colectivo. Cada organización que lo integra tiene su propia estrategia separada de recaudación y pone al servicio de la campaña sus recursos humanos, técnicos, profesionales, etc. Decidimos en forma deliberada desarrollar una campaña multifacética y creativa, desde la diversidad de las capacidades existentes en las instituciones adheridas al CDP, y donde el principal activo fueron y son las voluntades de millones de hombres y mujeres que se sumaron –y se siguen sumando- a esta emblemática causa.
  • Durante los ocho años de camino colectivo en que se aunaron millones de voluntades, la Corporación Chile Ambiente cumplió una función relevante, al ser su director Patricio Rodrigo, secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia. Esto en el marco de la colaboración que miles de personas y organizaciones también realizaron para demostrar que una de las iniciativas, HidroAysén, era un mal proyecto, que se apoyaba en un peor estudio, que fue rechazado por el Comité de Ministros del actual gobierno. Y que la Central Río Cuervo de Energía Austral es también ampliamente cuestionado por sus múltiples riesgos e impactos.
  • A mediados de 2014, el Consejo de Defensa de la Patagonia informó oficialmente, mediante una declaración pública, que el ingeniero agrónomo Patricio Rodrigo dejaba el rol que había cumplido hasta ese momento, asumiendo tales funciones ejecutivas representantes de organizaciones de la región de Aysén y el resto del país.
  • Posteriormente, mediante asamblea general realizada en Coyhaique en octubre de 2014, se definió una nueva estructura para asumir los desafíos pendientes en pos del objetivo común que se mantiene vigente: la defensa de la Patagonia.
  • La Corporación Chile Ambiente, tal como numerosas otras organizaciones y ciudadanos, puso a disposición recursos humanos, técnicos y económicos para la causa colectiva, siendo el financiamiento institucional de exclusiva responsabilidad de cada uno de ellos.
  • Durante los años de Campaña, no fuimos informados que la Corporación Chile Ambiente estaba acreditada en el Servel como instituto de formación política, menos aún que recibía financiamiento de Coyanco, ni SQM Salar, vinculada a Julio Ponce Lerou, quien merece nuestro más profundo cuestionamiento por los hechos y trayectoria que el país conoce.
  • Como organizaciones vinculadas a la defensa del medioambiente como un bien público esencial para la vida y el futuro de nuestros hijos e hijas, reafirmamos que no consideramos una práctica aceptable recibir financiamiento de grandes empresas alineadas con el modelo extractivista: mineras, eléctricas, entre otros sectores, al ser muchas de ellas adversarias en las causas que defendemos: el agua para la vida, el fin al extractivismo, el respeto por las comunidades locales e indígenas, la diversificación de la matriz energética, la conservación de la biodiversidad y la participación ciudadana informada y vinculante en los procesos de planificación territorial. Pero actuar bajo este principio es una decisión institucional de cada organización.
  • Finalmente reiteramos a la ciudadanía que quienes hemos estado y continuamos detrás de la causa Patagonia sin Represas consideramos que ésta ha aportado, como muchas otras iniciativas, a iniciar un camino hacia el cambio de paradigma en Chile en torno a la excepcionalidad de la Patagonia, el agua para la vida, una matriz energética diversificada y sustentable, la protección de la naturaleza, una nueva relación de las empresas con las comunidades y el empoderamiento ciudadano en la toma de decisiones que afectan su futuro.
¡Patagonia sin Represas! Organizaciones del Consejo de Defensa de la Patagonia:                  
  • Agrupación Wallmapu-Aysén
  • Coalición Ciudadana Aysén Reserva de Vida
  • Corporación para el Desarrollo de Aysén
  • Corporación Costa Carrera-Aysén
  • Chile Sustentable
  • Ecosistemas
  • Ética en los Bosques
  • Fundación Terram
  • FIMA ONG
  • Instituto de Ecología Política
  • Greenpeace Chile
No integrante del CDP: 
  • Defensores de Los Ríos-Aysén
 

Santiago, 18 de mayo 2016

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