Solicitan formar mesa de trabajo y labor conjunta de carteras de Energía, Medio Ambiente y Salud
Organizaciones de la sociedad civil se reunieron con Susana Jiménez, Ministra de Energía, donde plantearon las mayores demandas de las organizaciones socioambientales, comunidades y gremio pediátrico. Entre ellas la conformación de la mesa de trabajo para el Fin al Carbón y el cierre inmediato de las 7 termoeléctricas a carbón más antiguas, estableciendo junto con esto un programa de cierre de las demás 21 generadoras a carbón concentradas en sólo cinco comunas del país.
Durante años las organizaciones sociales han trabajado por la transición energética hacia las energías renovables y así alcanzar la limpieza del parque generador, que contribuiría en la descontaminación de Tocopilla, Mejillones, Huasco, Puchuncaví y Coronel, las 5 comunas que se han convertido en verdaderas zonas de sacrificio socioambiental del país.
Para plantear esta problemática que se arrastra por años, a la reunión asistieron representantes de Chile Sustentable, Terram, Ecosistemas, ONG FIMA, AIDA, Instituto de Ecología Política, Mujeres en Resistencia en Zonas de Sacrificio, Defensoría Ambiental y la Sociedad Chilena de Pediatría quienes insistieron en la necesidad de cambiar la matriz eléctrica por una matriz limpia, distribuida y sustentable que aporte a la calidad de vida de los chilenos y que no sólo cree polos de contaminación ambiental concentrada.
Katta Alonso miembro de la organización Mujeres en Resistencia en Zonas de Sacrificio Puchuncaví – Quinteros, quienes viven diariamente con esta problemática relató “Uno de cada 5 niños nuestros tiene distintos problemas de aprendizaje y salud crónico. A parte de las muertes por cáncer que ocurren cotidianamente. Además los varamientos de carbón son cosa de todos los días ya sea en forma de cenizas o trozos de carbón lo que hace que nuestra bahía, los ecosistemas y la fuente de trabajo para pescadores artesanales estén destruidos. Sin contar los graves “eventos” que ocurren cada cierto tiempo en que nuestro niños terminan intoxicados, mareados, desmayados y enfermos con salidas de cenizas como la que ocurrió hace 3 días o las nubes tóxicas que afectan a Escuelas como La Greda y a toda la población del sector. Es inhumano lo que vivimos”.
En la oportunidad, los representantes de las organizaciones, insistieron en que el cierre de las plantas de carbón debe ser un imperativo ético, ya que estas no solo representan más del 80% de los contaminantes locales, si no que son una fuente de energía obsoleta. Al respecto, Sara Larraín, puntualizó «Además lamentablemente están siendo subsidiadas por todos nosotros a través de un pago por potencia que se ha extendido por décadas, y el impuesto verde que tenía la finalidad de gravarlas, es bajo y ha sido distorsionado, lo que hace que las energías limpias terminen pagando lo que debieran pagar sólo las carboneras y demás energías contaminantes.”
A esta problemática, se suma que muchas termoeléctricas que hoy están en funcionamiento, nunca han sido evaluadas por el SEIA, lo que al menos haría que aumentaran las exigencias a este tipo de plantas.
Por su parte, Ezio Costa se refirió a la importancia de asegurar la Justicia Climática, es decir del deber que tiene el Estado de Chile de dejar de tener zonas de sacrificio, donde los más pobres son quienes viven las consecuencias de la contaminación que se produce, en este caso, para la generación de energías. «Aquí las representantes de las zonas de sacrificio, han descrito la realidad en la que están inmersas y los problemas que esto les acarrea para la salud. Esto da cuenta de que no da lo mismo cómo se producen las energías y que las termoeléctricas hace mucho tiempo que dejaron de ser una alternativa viable».
Finalmente Lydia Tellerias del comité de salud ambiental infantil de la Sociedad Chilena de Pediatría (SOCHIPE) especificó que “Quiero recordar que esto es un problema de salud pública y no concierne a un gobierno de turno sino a un Estado, de modo tal que esto afecta a la población en general, pero particularmente a los niños y a la población vulnerable como embarazadas y adultos mayores. Los estudios revelan problemas de retraso intelectual, nacimientos prematuros, retraso en el desarrollo global y eso está evidenciado. Porque no es sólo un problema respiratorio, sino que también hay problemas neurológicos y se ha visto que al cierre de termoeléctricas en otros países como China y Australia, se mejoran estas condiciones. En Chile tenemos que hacer estudios nuestros, pero las afectaciones son evidentes, por eso es imperioso el cierre y el trabajo conjunto”.
Además las organizaciones insistieron en un trabajo coordinado entre el Ministerio de Energía, el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Salud para solucionar los efectos nocivos a los que se han visto expuestos los habitantes de estas comunas y a concretar la conformación de la “Mesa de Trabajo para la salida del Carbón” que fuera anunciada en enero pasado por el Ministro de Energía y la Asociación de Generadoras.
Asistieron a este encuentro, Sara Larraín directora ejecutiva de Chile Sustentable, Flavia Liberona directora ejecutiva de Fundación Terram, Hernán Ramírez Ingeniero de Ejecución en Pesca e Investigador de Fundación Terram, Ezio Costa director ejecutivo de ONG FIMA, Manuel Baquedano Sociólogo del Instituto de Ecología Política, Brigitte Auvel Encargada del Área Matriz de Carbono en el Instituto de Ecología Política, Andrés Pirazzoli Especialista en Cambio Climático de Fundación AIDA, Patricia Salgado de Ecosistemas, Katta Alonso de Mujeres en Resistencia en Zonas de Sacrificio Puchuncaví-Quinteros y Lydia Tellerías de la Sociedad Chilena de Pediatría y Alejandra Donoso y Cristina Lux de Defensoría Ambiental.
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