Instan a una reactivación económica que ponga la salud y el medio ambiente en el centro del debate

En medio de lo que se prevé como la mayor crisis económica desde la del 29’ y cuando se anuncia que Chile ha entrado en sobregiro ecológico, organizaciones de la sociedad civil plantearon sus propuestas para lo que debe ser el camino a seguir para un cambio en nuestro modelo de desarrollo.

19 de mayo 2020. “Reactivación Económica Sustentable: Oportunidades tras la crisis”, fue el marco del primer encuentro virtual organizado por OPES, Oceana, Greenpeace, Chile Sustentable y ONG Fima con el objetivo de debatir los pasos a seguir en la recuperación económica tras la pandemia. En la oportunidad, se plantearon algunas de las estrategias que este grupo de organizaciones presentaron a las autoridades económicas del país, condensadas en nueve propuestas de política de reactivación «verde» de la economía.

La instancia, moderada por el Director de la ONG Fima, Ezio Costa, contó con las exposiciones de Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile; Sara Larraín, Directora de Chile Sustentable; Javiera Petersen, Co-directora Ejecutiva de Opes Chile, y José Miguel Ahumada, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.

Los efectos adversos que el ser humano ha causado en el medio ambiente, fue uno de los temas que abrió el debate. De acuerdo a Van der Meer, las consecuencias del Covid se han visto exacerbadas por una crisis ambiental que se viene arrastrando hace años, con una sobreexplotación de los recursos que se hace evidente, por ejemplo, en la sobrepesca de nuestros océanos. Sara Larraín, concordó con este punto, agregando que “la salida de esta crisis no puede ser a través de un desarrollo económico tradicional, debe ser de la mano del medio ambiente, debe ser verde y si no es verde no hay salida”.

Activación económica a pequeña y gran escala

Dentro de las propuestas presentadas por las organizaciones se contempla el establecimiento de condiciones a las líneas de créditos de grandes empresas que superen las 25 mil UF. Éstas deberán cumplir con requisitos medioambientales específicos en reducción de emisiones, y con plazos y procedimientos para la fijación de sus obligaciones.

Por otra parte, se ha propuesto también que el rescate de empresas mediante su adquisición parcial o total, sea para aquellas cuyas metas están en línea con los objetivos climáticos. Otro aspecto a destacar, es el establecimiento de políticas fiscales expansivas alineadas con la transición energética, con los compromisos climáticos y con la protección de la biodiversidad y la seguridad hídrica, para impulsar así la creación de empleo y asegurar una recuperación que traiga beneficios socioambientales a largo plazo, financiando iniciativas de privados que vayan en esa dirección.

En ese sentido, José Miguel Ahumada, señaló que “está emergiendo una salida transformadora que tiene como eje el cambio en la matriz productiva y que a su vez tiene un componente verde bastante importante”. Agregó que “Estas políticas han ido de la mano de fuerte inversión pública, de participación del Estado en las empresas que hoy día están quebrando, y yo creo que tenemos ejemplos bastante importantes, como lo que está haciendo el presidente Trudeau en Canadá, que acaba de lanzar un paquete de inversión de 1,7 millones de dólares para establecer empleos de limpieza ambiental en complejos de cañería y pozos de la industria de gasolina. Este tipo de medida ha ido de la mano de subsidios y préstamos para que las empresas puedan construir infraestructura que a su vez puedan reducir lo gases de efecto invernadero, especialmente el etanol”.

Por su parte Javiera Petersen, señaló que es muy importante fijar una dirección que ponga como eje central al medio ambiente y a las personas como centro del desarrollo tecnológico y económico “La gran oportunidad que presenta esta crisis, es que el plan de reactivación puede empezar a fijar esa dirección. La ventana que hoy tenemos posiciona al Estado para avanzar más que un período normal”, afirmó.

Las medidas impulsadas por este panel de expertos van en línea con diversas voces de todas partes del planeta y con la iniciativa C40 firmada a principios de mes por el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, junto a otras 39 autoridades de las principales ciudades del mundo, en la cual instan a que «la reconstrucción y la vuelta a la nueva normalidad  incorpore un sello de protección del medio ambiente».

“No podemos seguir soportando como sociedad las externalidades negativas del modelo actual que llevan adelante la mayoría de las empresas del país” dijo Ezio Costa, y agregó que “es urgente un cambio de este sistema extractivista hacia uno en armonía con el medio ambiente, impulsando el desarrollo de una economía circular. No nos olvidemos que según el último informe de Global Footprint Network (GFN), se anunció que Chile ya se encuentra sobregirado ecológicamente y terminó con los recursos naturales que debían alcanzar para todo este 2020” finalizó Costa.

Todas las medidas propuestas, están disponibles en el documento:

“Una reactivación Económica Sustentable”

Aquí la grabación del conversatorio:

Covid-19: Organizaciones entregan a autoridades propuesta de medidas “verdes” para reactivar la economía

Ante la crisis económica y social que traerá la pandemia por el Covid19, ONG Fima, Oceana, el Observatorio de Políticas Económicas, Chile Sustentable y Greenpeace entregan a autoridades chilenas una serie de medidas que integran condiciones ambientales a las líneas de créditos de grandes empresas, potenciamiento de las economías sustentables locales e incentivar la inversión privada verde.

23 de abril 2020. Recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó que los efectos del COVID19 llevarán a una recesión incluso más profunda que la vivida durante la Gran Depresión. La expansión del virus no sólo traerá consecuencias sanitarias devastadoras sino que también tendrá efectos sociales considerables, lo cual sin duda agudizará  los efectos de la crisis social en nuestro país.

En la línea del llamado internacional de no volver al mismo sistema económico y social que nos trajo a esta crisis y ser conscientes que la pandemia entrega una oportunidad de cambios profundos sociales y ambientales, es que ONG Fima, Oceana, el Observatorio de Políticas Económicas, Chile Sustentable y Greenpeace entregan a Presidencia, Ministerio de Economía, Ministerio de Hacienda, Gobiernos regionales y Seremis una serie de medidas para una reactivación sustentable.

“Los costos de la crisis no pueden ni debe ser una carga para las y los trabajadores de nuestro país, estamos en un momento clave para implementar políticas públicas que permitan el el cambio hacia un modelo de desarrollo económico sustentable, ecológico,  equitativo y preocupado de los derechos laborales y sociales. Para esto, necesitamos redefinir los principios que han orientado la actividad económica del país hasta ahora y dar los primeros pasos hacia una economía centrada en el cuidado del medio ambiente, las personas, el desarrollo productivo más que sólo la ganancia de utilidades” afirma Luis Silva de OPES.

En este paquete de nueve propuestas que entregan las organizaciones se encuentran el establecimiento de condiciones a las líneas de créditos de grandes empresas, donde se entregue beneficio público a aquellas empresas que superen las 25 mil UF y que cumplan con requisitos medioambientales específicos de reducción de emisiones, estrategias de protección de cuencas, eficiencia y seguridad hídrica, protección de humedales, borde costero y restauración de ecosistemas terrestres.

Sara Larraín de Chile Sustentable agrega «Estamos preocupados del lobby para relajar las regulaciones ambientales con la excusa de la reactivación económica. Hoy estamos demandando al gobierno atenerse rigurosamente a la regulación ambiental vigente y transparentar a los ciudadanos que los dineros públicos que se aporten para el salvataje de empresas y para la reactivación económica tengan claros condicionamientos sociales y ambientales; ajustadas a objetivos climáticos, protección de la biodiversidad y equidad social»

Otra medida a implementar es el rescate de empresas mediante su adquisición parcial o total, con prioridad en aquellas empresas cuyas metas institucionales sean acordes con los objetivos climáticos, la protección de la biodiversidad y de las cuencas hidrográficas, incluidos los glaciares y humedales, y que, al mismo tiempo, sean estratégicas en términos de generación de empleo; el cumplimiento de la normativa ambiental pese a condiciones externas desfavorables. .

“Esta crisis sanitaria y económica nos pone en posición de tomar medidas que apunten a cambiar el modelo de desarrollo. La  reactivación económica, acá y en el mundo, debe ir en la línea de acelerar la transición hacia una economía realmente sustententable, que se haga cargo de la ineludible conexión con el medio ambiente.  La transición es necesaria de cara a la crisis climática, pues no podemos continuar un sistema destructivo que nos tiene al borde de un colapso mayor al que vivimos en estos días”, seña Ezio Costa, Director Ejecutivo de ONG FIMA

Entre otras de las medidas que proponen las diversas organizaciones se encuentran potenciar la inversión pública verde, a través del establecimiento de una red de agua potable y saneamiento total en el país, sobre todo en zonas rurales, que disminuya la brecha de carencia de alcantarillado y tratamiento de aguas.

En tanto, la pobreza energética es otro de los fenómenos que afecta diariamente a la población en el país, es por ello que el reacondicionamiento de hogares se vuelve fundamental, a través de subsidios en medidas de aislación y de recambio de cocinas y calefactores. Medida que traería una reducción importante en la emisión de contaminantes por quema de leña, la reducción del riesgo de enfermedades producidas por material particulado  y ahorros monetarios para las familias que reciben el subsidio.

“La transición a un modelo ecológico debe comenzar ahora, la política pública debe aplicarse de manera multiescalar con estos fines, reconociendo y potenciando el valor de las economías ancestrales y locales sustentables, estableciendo incentivos para una inversión privada que promueva el respeto de los derechos humanos y a valores propios del bien común. Como también avanzar decididamente en la descarbonización de la matriz energética” puntualiza Matías Asún Director Nacional de Greenpeace

Impulsar acciones de restauración ecológica, que busquen restablecer ecosistemas que han sido degradados, dañados o destruidos e invertir en el desarrollo de una industria nacional de valorización de residuos, incentivando al mismo tiempo la transición hacia un modelo de economía circular son otros de los aspectos relevantes que deberían ser considerados por las autoridades para realizar una reactivación económica que sea sustentable con el medio ambiente.

Ver documento con propuestas