El documento, elaborado por el área de Incidencia de ONG FIMA, analiza los sistemas de compensación en Chile y propone salvaguardas ambientales y sociales para que estos mecanismos sean una oportunidad real de protección de comunidades y ecosistemas.
Septiembre, 2025. En los últimos años, Chile ha avanzado en la creación de mecanismos de mercado para enfrentar la crisis climática y ecológica, como los sistemas de compensación de emisiones de carbono y de biodiversidad. Estas herramientas pueden contribuir a reducir impactos y promover la conservación, pero también presentan riesgos importantes si no cuentan con reglas claras que los orienten.
En este contexto, el “Apunte de Política Ambiental N°12: Salvaguardas ambientales y sociales para compensaciones de carbono y biodiversidad» elaborado por el área de Incidencia de ONG FIMA, plantea una propuesta concreta: incorporar salvaguardas ambientales y sociales en la regulación nacional. Estas funcionan como garantías mínimas que previenen impactos negativos y aseguran que los proyectos realmente beneficien a las personas y a los ecosistemas.
El informe revisa los avances de Chile en la materia, así como los estándares internacionales y la experiencia de otras iniciativas. Sobre esa base, propone lineamientos para el diseño de un sistema robusto que considere, entre otros, la participación temprana e inclusiva de comunidades, respeto a pueblos indígenas y sus derechos, y mecanismos de transparencia y distribución justa de los beneficios, enfatizando que Chile está en un momento clave para aprovechar la ventana regulatoria e incorporar salvaguardas que fortalezcan la justicia ambiental y eviten repetir errores del pasado.


