- Tomando en cuenta lo vulnerable que es Chile ante el Cambio Climático, la ONG FIMA – única ONG Chilena Acreditada como Observadora en la Cumbre- pide audacia al gobierno y poner atención a cómo se configurarán las medidas de adaptación para que la población no sufra de manera tan drástica los efectos del cambio.
Lima, 08 de diciembre de 2014.- Comienza la segunda semana de la 20° Conferencia de las Partes del Tratado Marco de Cambio Climático (COP 20) en la ciudad de LIma, Perú y junto con ello comienza el tiempo de las definiciones políticas de los países participantes. Las decisiones no son sencillas, pero de este desafío de colaboración depende la calidad que tendrá la vida en el futuro de la humanidad.
Vulnerabilidad frente al cambio climático
Mientras la contribución del Chile en gases de efecto invernadero no alcanza ni a un 0,3% del total global de emisiones, de acuerdo al informe 2014 del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), Chile es un país muy vulnerable. En efecto, el Panel señala dentro de los riesgos de Chile las zonas de sequías, la desertificación, el derretimiento de glaciares y la acidificación del mar con el consecuente cambio en las corrientes, todas cuestiones que amenazan con afectar gravemente a las personas, su salud y sus sistemas de vida, así como también a la economía.
El ser un país pequeño en contribución de emisiones pero muy vulnerable al cambio climático, nos obliga a ser audaces a la hora de proponer soluciones y acuerdos. Esto con la conciencia de que dependemos de la voluntad de colaboración de todos los demás actores.
Sin olvidar nuestra responsabilidad de convertirnos en líderes en mitigación en latinoamérica, hay al menos dos cosas en las que Chile debe poner mucha atención: En primer lugar en cómo vamos a construir medidas de adaptación al cambio de manera de proteger a la población y sus derechos; en segundo, cómo se abordarán los daños y pérdidas causadas por los cambios y los eventos climáticos extremos.
La semana que enfrentamos es clave en la elaboración de un nuevo acuerdo y FIMA se mantendrá actuando, en coordinación con otras organizaciones de la sociedad civil, para recordarle al gobierno de Chile la necesidad de enfrentar el asunto con responsabilidad y con atención a la justicia intergeneracional.
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